Somos ejemplo

Como padres y madres nos preocupa que nuestros hijos e hijas adquieran unos hábitos sanos y saludables, y una de las formas más eficaces es el ejemplo. Si queremos que nuestros hijos e hijas de mayores coman bien, lo más importante es que nosotros y nosotras comamos bien. No es tanto lo que dices sino lo que haces. 

Si cada vez que abrimos el armario o el frigorífico está lleno de bollería o productos industriales es difícil que no se consuma, por lo que la alternativa es solo comprar lo justo para ocasiones especiales, que cuando se necesite se vaya a comprar en lugar de tenerlo a disposición todos los días. 

Tener accesibilidad en lugar de obligar

Es preferible y más recomendable para que nuestros niños y niñas coman productos o alimentos sanos ponerlos a su alcance y naturalizar su consumo en vez de obligarles a comerlos. La educación en mantener una alimentación basada en productos saludables pasa por la exposición, porque sepan que está ahí, que sea accesible.  

Como bien sabemos, prohibir es despertar el deseo, cuando más prohibimos a los niños y niñas más ganas tienen de hacerlo.  

Vivimos en un ambiente donde todo el mundo tiene normalizado que por un poquito no pasa nada y que “de algo hay que morir”, pero es importante definir que, lo determinante es el día a día, lo que hacemos cotidianamente y que el resto es una excepción. 

No es cuestión de comer bien, sino de dejar de comer mal

Pensamos que podemos compensar un patrón malo con productos buenos, pero en realidad tiene más sentido aprender a detectar lo malo y eliminarlo de nuestras dietas (azucares procesados, sal, calorías vacías, grasas insaludables.), más que limitarnos a añadir lo bueno. 

Todos y todas conocemos la importancia de comer más frutas y hortalizas, más legumbres, más frutos secos, más vida activa y social (comer en familia), cambiar a agua, a productos integrales, a alimentos de temporada y proximidad, menos azúcar, y productos azucarados, menos sal y productos salados, menos carne roja y carnes procesadas y menos alimentos ultraprocesados.

Importancia del estilo de vida. Los Pilares de una buena salud

Según la OMS, el 87% de las enfermedades no transmisibles o enfermedades crónicas que son causas de mortalidad tienen que ver con el estilo de vida (enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes tipo2). 

Es fundamental huir del sedentarismo y de los hábitos no saludables (alcohol, tabaco, alimentación mal sana, etc). Una mala alimentación va a determinar nuestra salud a largo plazo. 

No queremos que nuestros hijos e hijas coman bien, queremos que quieran comer bien, y eso pasa por el respeto, rodeándoles de un ambiente cálido. 

Forzar, chantajear o sobornar en la comida aumenta las posibilidades de tener obesidad o trastornos de comportamiento alimentarios y de que coman menos fruta y hortalizas y que coma más productos mal sanos. Los niños y niñas tienen un apetito muy variable, esto se define con dos palabras, errático e imprevisible (necesidades calóricas diferentes). Lo más sensato es respetar y confiar en tus hijos e hijas. 

Evitar facilitarles comida mal sana y revisar lo que ponemos a su disposición, facilitará que nuestros hijos e hijas empiecen a comer bien. Revisemos lo que tenemos en nuestras despensas y hagamos los cambios necesarios. 

Hay varios estudios que demuestran que comer en familia mejora los hábitos, porque cuando comemos no solo hacemos un acto fisiológico de ingesta de energía y de nutrientes, sino que comer se convierte en algo social, compartiendo ese momento con nuestros hijos y nuestras hijas, y lo convertimos en algo agradable. Cuando hacemos esto estamos asociando emociones positivas al comer saludable. 

Por último os dejamos algunos tips para comer algunos alimentos saludables: 

Trucos para comer más frutas y verduras 

  • Tener un bol de fruta fresca en la mesa o nevera. 
  • Guardar futra cortada en la nevera para picotear o comer más tarde. 
  • Preparar dados o trozos de fruta fresca en un tupper para llevar. 
  • Planificar los menús y la compra garantizando que las verduras y las frutas sean los ingredientes principales. 
  • Incorporar las hortalizas como primer plato (cremas, purés, etc.). 

Trucos para consumir más legumbres 

  • Añadir una pequeña cantidad cada vez que preparemos una crema de verduras. 
  • Realizar una buena planificación de la compra y una distribución adecuada de los alimentos en el menú semana. 
  • Cocinar 1 kg de legumbres y congélalas en bolsas o recipientes pequeños; así siempre dispondrás de legumbres listas para consumir. 
  • Cuando han sobrado una o un par de raciones de legumbres y ello no basta para hacer una comida, podéis añadirlas a una ensalada, plato de arroz, sopa de fideos o verduras salteadas. 
  • Comer en ensaladas frías o templadas. 

Trucos para consumir más frutos secos 

  • Incluir siempre frutos secos en la lista de la compra.  
  • Llevar siempre en el bolso una pequeña fiambrera o saquito con frutos secos.  
  • Guardarlos en un lugar de la cocina que sea visible y de fácil acceso, o en la despensa.  
  • Comprar o preparar cremas de frutos secos 100% (de avellanas, cacahuetes, almendras…) para preparar bocadillos, untar con el pan, etc. 

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